Quantcast
Channel: San Sebastian – Videodromo
Viewing all articles
Browse latest Browse all 29

Festival de San Sebastián Día 4: Gravedad cero

$
0
0

Desde que en 2011, José Luis Rebordinos tomase la dirección del Festival de San Sebastián, el certamen ha apostado por el cine español con el objetivo de quitarnos cierto complejo de cara al mercado internacional. A falta de ver La herida de Fernando Franco, da gusto ver el buen estado de salud de nuestro cine tras el visionado de los notables trabajos de Álex de la Iglesia, Manuel Martín Cuenca y David Trueba, películas que destacan dentro de la Sección Oficial. Hoy precisamente se ha proyectado por vez primera en San Sebastián Vivir es fácil con los ojos cerrados, título sobresaliente que deja en anécdota la Oktober November del realizador Götz Spielmann. Sin embargo, hoy el día ha quedado eclipsado por la llegada de Gravity, la cual ha conseguido formar esperas de más de hora y media, tiempo bien empleado vista la maestría de la cinta y los aplausos que ha acaparado en el Teatro Reina Victoria. Desmenucemos las películas.

Oktober November (íd; Götz Spielmann, 2013) Sección oficial

Oktober November

El cine austriaco tiene como referente a ese cirujano de las emociones llamado Michael Haneke, pero desde este país también surgen nombres como el de Götz Spielmann, autor de la destacable Revanche (íd; 2008) con la que logró llamar la atención en los Oscar. Con su anterior película, recurría a un banco frente a un lago (similar al de la imagen) como sosiego para un protagonista movido por la venganza. En Oktober November, Spielmann vuelve a recurrir a este escenario pero como método terapéutico ante el progresivo camino a la muerte. El director austriaco vuelve a recurrir a una narración deductiva similar a un juego de matrioskas iniciando la historia con la descripción paralela de las dos hermanas protagonistas. Una relación dual que avanza fríamente y que se alarga inexplicablemente en su recta final al representar la muerte como un acto trágico, agónico y libre de cualquier banalización. Spielmann se toma ciertas licencias estilísticas con la cámara o narrativas al incluir metáforas tan gratuitas como la de un asfixiado pez fuera del agua. Pretensión al servicio de una obra que cuenta con un excelente material pero que se pasa de rosca al jugar con innecesarias ínfulas. Toda una pena porque el que suscribe esperaba más de quien rodase la ya mentada Revanche.

Vivir es fácil con los ojos cerrados (David Trueba, 2013) Sección oficial

Vivir es fácil con los ojos cerrados

En la anterior película de David Trueba, Madrid, 1987 (2011), José Sacristán daba vida a un veterano periodista de refinado gusto literario y cinematográfico, el cual rechazaba la inclusión de cualquier música para contemplar el desnudo de María Valverde ya que concebía las bandas sonoras como semáforos para las emociones. Dos años más tarde, David Trueba regresa tras rodar una bella road movie que toma como leitmotiv la letra del tema Help de The Beatles y dejando que sean los propios personajes los que doten de color y sentimiento una alegre sinfonía cinematográfica. Las dos últimas cintas de Trueba responden a formas de producción bien diferentes pero coinciden en la distancia temporal con respecto a nuestro presente pero todo cuanto se dice en ellas hace referencia a nuestros días porque, tal y como se dice en Vivir es fácil con los ojos cerrados, siempre hay alguien que ha sentido lo mismo antes. Ambientada en la dictadura franquista, la época de El Lute y el cine de Manolo Escobar, David Trueba propone un viaje liderado por Javier Cámara cuyo único objetivo es conocer a John Lennon durante el rodaje de Cómo gané la guerra (How I won the war; Richard Lester, 1967). Una quijotesca ilusión acompañada por dos talentosos jóvenes obligados a salir de casa para encontrarse a sí mismos. El reto de David Trueba es contextualizar una época oscura para España y en la que todos clamaban un poco de ‘help’. Para respaldar este cometido, el director madrileño se encomienda al buen hacer de Cámara (pletórico, por cierto) y a dos jóvenes (Natalia de Molina y Francesc Colomer) que rezuman esperanza. Trueba hace un llamamiento a la sociedad a través de los poemas de Machado y los versos de John Lennon para reivindicar el potencial de la juventud como futuro motor de una sociedad extremadamente competitiva. Bella, graciosa, redonda e intachable.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 29

Trending Articles